lunes, 25 de abril de 2011

38 - El general de la Rovere (R.Rossellini)


Nota previa para el lector del blog; Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma.

En sustitución de la película aplazada (gracias a nuestro eficiente servicio de correos español), conversacines dedicará este programa puente a Roberto Rossellini y a una película que a nosotros nos gusta especialmente como es "El general de la Rovere", donde además podremos abordar la excelente interpretación de otro de los grandes directores del cine italiano como es Vittorio de Sica.

Participantes 38 - El general de la Rovere (R.Rossellini):

- Raquel Jaén (Estudiante Etsas)
- Juan Caso García (Arquitecto y profesor Etsas)
- César Bardés Cuéllar (Crítico de cine)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)

DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL CONVERSACINES
(Nota: Para ver correctamente el reproductor, recomendamos Mozilla Firefox o Google Chrome)


PELICULAS:

- La condición humana II (M.Kobayashi) (1959)
- Anatomía de un asesinato (O.Preminger) (1959)
- Río Bravo (Howard Hawks) (1959)
- Pickpocket (R.Bresson) (1959)
- Nazarín (Buñuel) (1959)
- Ben Hur (William Wyler) (1959)

9 comentarios:

  1. Basada en un hecho real, cuenta la historia de un vividor y jugador que es encarcelado por los nazis bajo la falsa identidad de el "general de la Rovere", un héroe de la resistencia partisana, que en realidad ha muerto.

    El hombre, temiendo por su vida, sigue su cautiverio bajo esta identidad. Un día llega una carta de su supuesta mujer, la condesa de la Rovere, donde le dice lo orgullosa que está de él y lo que le quiere. A partir de aquí él desarrollará más su mentira, metiéndose del todo en la piel del héroe.

    Con El General de la Rovere, Rossellini, tras algunas series televisivas, regresó a sus ancentros, al neorrealismo y a la resistencia contra la Gestapo.
    Magnífica película, con un De Sica pletórico.

    El maestro italiano Roberto Rossellini volvió a poner el dedo en la llaga de un tema difícil, él nunca fue partidario de las películas fáciles y de pasar el rato, pues siempre tocaba temas delicados y duros. Esta vez, como en su primera (y genial) película “Roma, ciudad abierta”, trata el tema de Italia invadida por los alemanes y la relación de estos con los transalpinos, partidarios de ellos o no. Un ex militar italiano metido en toda clase de timos y estafas, Vittorio Bardote (Vittorio De Sica), dice encargarse de la defensa de italianos condenados a muerte o a la deportación a Alemania, a cambio de sumas de dinero. Cuando un día se descubren sus estafas, es detenido y llevado a prisión. Un militar alemán con el cual trabó amistad, el coronel Mueller (Hannes Messemer), recurre a él para encargarle una misión: descubrir en la cárcel quién es el líder de la Resistencia italiana haciéndose pasar por el general Della Rovere, líder partisano muerto en una emboscada con los alemanes. La redención, la traición, la lealtad, la honestidad… temas tan profundos y universales tratados de manera ejemplar por el maestro italiano en una de sus últimas películas para el cine, antes de retirarse del medio en 1964 y dedicarse a la televisión y los documentales.


    Vittorio de Sica, en una interpretación irreemplazable, da vida al personaje más entrañable de toda su carrera. Al principio, te sacude el desprecio por aquel personaje que estafa y extorsiona, mercadeando con la necesidad de los desfavorecidos. Tal es su cobardía que te apiadas de él cuando los acontecimientos se vuelven en su contra. Pero el final, sublime acierto, es el momento más revelador. La máxima muestra de nuestra humanidad, de nuestra dualidad defectuosa, heróica y villana, pero, por eso mismo, trascendental.

    Esta vez me cogió de sorpresa.
    Un saludo.
    María

    ResponderEliminar
  2. Alabo el gusto y la inquietud inquebrantable de María. Me gusta cómo expresas la condición humana que representa el protagonista como dualidad defectuosa.
    Esta película _aquel hecho_ alumbran la posibilidad de remendar la tara que nos iguala. Quiero empezar a convencerme de que el hombre no es, necesariamente, un lobo para el hombre.
    Me quedo con el ejercicio humanista de la historia en esa recuperación de la dignidad pretendidamente olvidada.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Raquel,

    Quiero pensar y lo creo de verás que el hombre no es tan malo y tan perverso como en ocasiones parece, sólo que las circunstancias y piedras del camino suelen desviarle de la sensatez y del buen hacer..

    !Alto¡ aquello que nos han inculcado como buen hacer o mal hacer., en el fondo siempre aflora un sentimiento de bondad y este personaje así lo ha demostrado.

    En fin.., que nada es verdad o mentira como dijo Campoamor, si no que depende del color del cristal con que se mira.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. fragmento de una entrevista a Rossellini


    ¿Cuál es su posición actual respecto al cine?

    No me interesa el cine en sí. No se puede avanzar mediante insinuaciones. Hay cosas demasiado urgentes en la vida como para que las insinuaciones resulten de utilidad. Ahora se necesitan discursos explícitos. Hay que tener el valor de admitir que, desde hace cien años, el arte ha consistido casi exclusivamente en una serie de lamentos. La consideración de un artista ha dependido de la intensidad de sus quejas, a las que luego se calificaba de denuncias, cuando lo cierto es que no son más que lamentaciones, porque si fueran denuncias…


    Las denuncias se hacen de otra manera, requieren cierta agresividad. Cuando uno se da cuenta de que algo no marcha, tiene que estar dispuesto a rebelarse y arreglar las cosas. En cambio, lo que vemos es una queja eterna, una crítica eterna de lo que no marcha bien, cuando lo cierto es que no todo anda mal, hay cosas que van mal y muchas otras que van bien; y el principal motivo de que algunas cosas no funcionen es la propia incapacidad de los hombres para adaptarse a la vida que ellos mismos han creado, esa es la verdad.

    La auténtica alienación, en su sentido etimológico –de alien, forastero–, se produce cuando el hombre se convierte en extranjero de su propia vida. Por desgracia, hoy la vida se ha vuelto muy compleja y su comprensión requiere esforzarse, aplicarse y estudiar, que es exactamente lo contrario de lo que se está haciendo: el mundo está cada vez más en manos de oportunistas, de modo que se vive exclusivamente de sensaciones y sentimientos, y es entonces cuando vienen los lamentos.

    ResponderEliminar
  5. sigue la cita...

    ¿De qué sirve denunciar? De bien poco. Mejor dicho, sirve si uno tiene una filosofía concreta y quiere realizar una acción determinada. Si uno pretende realizar una operación útil, debe tomar en consideración todos los elementos del problema, es decir, tanto los aspectos negativos como los positivos. Hay que volver a Julio Verne para encontrar las dimensiones positivas.

    Ese gran giro que es la Revolución Industrial, esa completa renovación, con todo lo que ha comportado, con sus injusticias sociales y todo lo que se quiera, con todos esos aspectos que tanto se han denunciado, se produce en el momento en que el hombre desarrolla la ciencia a través de recursos técnicos que nunca antes se habían imaginado. Este es el verdadero gran descubrimiento. El hombre era un esclavo: siempre había sido la principal fuente de energía motriz, con la ligera ayuda primero de los animales y después de los molinos de viento y de agua.

    Cuando, en determinado momento, se inventa la fuerza motriz, la máquina de vapor, la energía eléctrica, supone una conquista extraordinaria, ¿no es así? Se trata de un factor completamente nuevo que se introduce en la vida del hombre e incrementa sus posibilidades. Miles de poetas han cantado, mejor o peor, el descubrimiento del fuego por Prometeo, miles de pintores lo han ilustrado, miles de escultores lo han representado, y aquello era sólo el inicio. Dígame, en cambio, quién ha dicho nada sobre estas otras grandes cosas.

    ResponderEliminar
  6. Este hecho excepcional, haber arrebatado algo a la naturaleza y haberlo sometido hasta convertirlo en una herramienta, resulta extraordinario y extraordinariamente emocionante. Hay una enorme desproporción entre este acontecimiento y las quejas por la forma en que la energía ha propiciado la posibilidad de construir las fábricas, que han aportado máquinas que pueden crear artículos inútiles, o más o menos útiles para el hombre, y el hombre en cierto sentido se ha sometido a estas cosas…

    Claro que hay razones para lamentarse, es lógico. Pero que sólo haya motivos de queja, esto es lo que no consigo entender. Lo más humano que existe es el saber, no hay cosa más humana, y nosotros ya no sabemos nada. Creo que éste es un hecho fundamental en nuestra vida.


    ¿Hasta qué punto resulta importante en este planteamiento su retorno a la historia?

    ¿Por qué vivimos hoy instalados en la queja? Vivimos instalados en la queja porque nos hemos olvidado de todo lo que existió antes. Para reorganizarlo todo, hay que reordenar también la historia. Incluso en La edad del hierro la historia desempeña un papel importante.


    Sin embargo, recurre a la historia más desde el punto de vista del presente que desde una perspectiva historiográfica.


    Mire, la historia se ha escrito, incluso cuando se ha hecho de buena fe, para educar. Educar es una palabra que puede ser bellísima y también puede ser horrible. Etimológicamente «educare» procede de «ducere», es decir, de «conducir»: agarras a alguien por el cuello y lo llevas a donde te parezca. Muchos de nuestros textos de historia están hechos de esta manera.

    ResponderEliminar
  7. lo anterior está
    extraido de internet:

    HistoriaActual
    UN DEBATE PERMANENTE PARA LA HISTORIA DEL FUTURO
    JUEVES, MARZO 01, 2007
    ENTREVISTA A ROBERTO ROSSELLINI

    y sigue bastante..
    un salado a todo el mundo.

    (salado, un error creativo...
    otra vez el teclado prefirió salido, pero esa es otra historia...)

    ResponderEliminar
  8. Por fin saco diez minutos para poder escribir algo sobre el coloquio y la película. Es cierto que, en esta ocasión, creo que quedamos algo insulsos para la categoría de película que se proponía pero sin embargo habría muchas cosas que salvar de todo lo que se dijo por parte de los tres extraordinarios compañeros de tertulia (chicos, no cambiaría un debate insulso con vosotros ni por el más divertido de los coloquios). Lo cierto es que se deberían haber resaltados algunos aspectos de la película. Por ejemplo, Chus censuró el uso del zoom como algo demasiado estudiado por parte de Rossellini cuando, en realidad, ese tipo concreto de zoom fue un invento del propio Rossellini porque, si nos fijamos bien en el plano, tiene una corrección de encuadre mientras se realiza. Eso era un ajuste automático de la cámara que inventó el propio director como recurso expresivo. Tampoco hicimos comentarios excesivos sobre ese final rodado sin ningún énfasis para enaltecer aún más la figura del hombre anónimo que decide morir como un héroe. También rodado con un plano lejano de corte documental, el héroe muere como uno más, no sin antes pronunciar unas palabras que suenas ridículas o pomposas pero que, en esos momentos, infunden valor al más pintado. Así como el comentario final del Coronel diciendo que "se ha equivocado" a la hora de juzgar a un hombre que creía que era incapaz de comprometerse con nada y lleva su honor mucho más allá que su vida.
    Habría que elogiar los inestimables trabajos de documentación tanto de nuestra querida Eme Soy como de Balarrasa, con un escrito muy interesante sobre Rossellini en el que se evidencia la permanente contradicción del director pues, comparado con otros textos, no tiene una conducta ni un juicio equitativos según pasa el tiempo. Habría que decir también que Rossellini murió pocos días después de ser Presidente del Jurado del Festival de Cannes en 1977 en donde se premió a la película de los Hermanos Taviani "Padre Padrone" en una clara despedida con sabor a regusto roselliniano. En todo caso, "El general della Rovere" era una película necesaria y roza la obra maestra con tanta calidad como deja evidenciado Juan Caso al hablar del escrito de Miguel Marías sobre esta obra.
    Fue un placer compartir con vosotros micrófono y opiniones. Y gran moderación, Chus. El buen moderador se distingue precisamente en los debates que son más difíciles y tú, una vez más, lo has conseguido.

    ResponderEliminar
  9. Gracias César. Pero a quien hay que agradecer es a quien es capaz (por amor a pasar un buen rato) de tirarse una hora con un aparato pegado en la oreja.

    Sin vosotros esto no es nada.

    ResponderEliminar