Nota previa para el lector del blog; Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma.
Esta semana hemos recetado un film que debería ser obligatorio en todas las consultas de psicología de España. Un film que levanta el alma y que contagia de alegría e ingenio.
Stanley Donen va de la mano de Gene Kelly, Donald O´connor y Debbie Reinolds haciendo maravillas con una música espectacular y una puesta en escena que ha pasado a la historia.
Con escenas que ya forman parte del inventario del cine clásico de toda la vida, Cantando bajo la lluvia es una película que marca vidas, y que se graba a fuego en las memorias colectivas.
Participantes 20-Cantando bajo la lluvia (S.Donen/G.Kelly):
- Jesús Miguel Cabrero (Abogado y Amigo del Cine)
- Eduardo Trigo Sánchez (Ingeniero industrial)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)
- Claudio Crespo Castillo (Doctor en historia, escritor y guionista de cine)
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Fred Astaire en "Bodas Reales" (el ingenio de la Metro)
La metro como inspiración para "2001 una odisea del Espacio"
Otra escena de las que tocan el alma. Astaire y Cyd Charisse en "The Band Wagon" (Melodías de Broadway 1955)
PELICULAS:
- Bienvenido Mr Marshall (Berlanga, Luis García ) (1952)
La metro como inspiración para "2001 una odisea del Espacio"
Otra escena de las que tocan el alma. Astaire y Cyd Charisse en "The Band Wagon" (Melodías de Broadway 1955)
PELICULAS:
- Bienvenido Mr Marshall (Berlanga, Luis García ) (1952)
- La violetera (L.C.Amadori) (1958)
- Umberto D. (Vittorio de Sica) (1952)
- El hombre tranquilo (John Ford) (1952)
- Vivir (A.Kurosawa) (1952)
- Melodías de Broadway 1955 (V.Minelli) (1953)
- Cara de Angel (O. Preminger) (1952)
- Solo ante el peligro (Fred Zinneman) (1952)
- All That Jazz (Bob Fosse) (1979)
- Cabaret (Bob Fosse) (1972)
- Invitación a la danza (Gene Kelly) (1956)
- Gigi (Vincente Minelli) (1958)
- El mago de Oz (Victor Fleming) (1939)
- Cita en San Louis (Vincente Minelli) (1944)
- Mary Poppins (Robert Stevenson) (1964)
- La bruja novata (Robert Stevenson) (1971)
- Amadeus (Milos Forman) (1984)
- Sonrisas y lágrimas (Robert Wise) (1965)
- Les Girls (George Cukor) (1981)
- Ziegfeld Follies (Vincente Minelli) (1946)
- Bodas reales (Stanley Donen) (1951)
- 2001, una odisea del espacio (Stanley Kubrick) (1968)
- Melodías de Broadway 1936 (Roy del Ruth, W.S.Van Dike) (1935)
- Xanadu (Robert Geenwald) (1980)
- La herencia del viento (Stanley Kramer) (1960)
- El pirata (Vincente Minelli) (1948)
- Cautivos del Mal (Vincente Minelli) (1952)
- Un día en Nueva York (Stanley Donen, Gene Kelly) (1949)
- Siempre hace buen tiempo (Stanley Donen, Gene Kelly) (1955)
- Un americano en París (Vincente Minelli) (1951)
- Candilejas (Charles Chaplin) (1952)
Holaaa ¡!!
ResponderEliminarY de nuevo aquí en este Conversacines nº 20 “CANTANDO BAJO LA LLUVIA “
Chús no estás sólo a mi también me gusta la comedia músical.
Bueno, pues ya sabéis que me entusiasman las anécdotas y curiosidades y que esta gran Comedia Musical precisamente no se queda corta.
Nombrar primero a ese gran elenco de actores:
Gene Kelly…. Don Lockwood
Donal O’Connor …. Cosmo Brown
Debbie Reynolds …. Kathy Selden
Jean Hagen …. Lina Lamont
Millard Mitchell …. R.F. Simpson
Esta película fue eclipsada por el estreno casi simultaneo de la también taquillera “Un americano en París y de hecho “Cantando bajo la lluvia” fue retirada de distribución a favor de la primera, incluso después de haber ganado como mejor película
Y ahí es nada ya que se recuerda mucho más “Cantando bajo la Lluvia “que “Un americano en Paris”.
El musical “Cantando bajo la lluvia” o “Singing in the rain” es considerado uno de los musicales míticos de Hollywood. Y su inspiración de melodías está basada en la creación del estilo de melodías que se fueron realizando durante los años 30 y 40.
En realidad la historia de esta película es la historia de una canción Singin' in the Rain y fue por la tozudez del productor Arthur Freed que tenía compuesta esta canción y siempre había tenido en mente hacer una película , y a partir de ahí se fue argumentando., de hecho toda la película esta realizada en función de las canciones que se iban interpretando (el guión, la historia, se escribió tomando como punto de partida las canciones, de manera que de lo que se trataba es de que estas encajaran en la historia) y se llegaban a trabajar 18 horas diarias.
ResponderEliminarEn esta película hizo una breve pero trascendental aparición Cyd Charisse, sólo dos cuadros musicales donde mostró imponente sensualidad y lucimiento hipnotizando a la pantalla con su aparición y el tiempo constató, que no pasó desapercibida ya que al año siguiente le valdría para el papel de protagonista en la músical “ Melodias de Brodway 1955 “ junto a Fred Astaire y comentar que para esta película Cyd Charisse tuvo que prepararse físicamente mu duramente antes para poder conseguir tener de nuevo su figura en línea, ya que hacía muy poquito que acababa de dar a luz a su hija.
El rodaje de la canción "Good Morning" fue catastrófico. Llegando a ser rodada ocho veces en una misma sesión. Como tal, en la película se notan al menos dos cortes. Gene Kelly, obsesionado en buscar la perfección de la toma obligó a Debbie a bailar hasta que esta literalmente sangró de ambos pies en la toma final. Donald O'Connor y Debbie Reynolds debían aparecer en el gran Ballet de
ResponderEliminarBroadway final, pero se negaron a trabajar en esas condiciones. El papel de Donald en esta fantasía -el de agente de Kelly- se redujo considerablemente, y Debbie fue sustituida por Cyd Charise, inmejorablente.
Gene Kelly rechazó en un principio a Debbie Reynolds, dada su pobre experiencia para el baile, sobre todo el claque. Fred Astaire, gran amigo de Gene, le propuso que él enseñaría a Debbie los pasos fundamentales. El resultado es evidente.
Durante el rodaje de la escena de claque en la lluvia Gene Kelly con sus 40º de fiebre no podía bailar con la fuerza suficiente para que sus pasos sonasen bien en cámara así que al mismo tiempo que el bailaba lo hacían al lado de la cámara dos bailarinas simultáneamente y también sobre un charco para que diera el pego.
ResponderEliminarLa lluvia artificial que se aprecia en la famosa escena del baile, no es agua, es una solución salina ligeramente mezclada con leche para que pudiera ser captada perfectamente por la cámara.
El día de grabación de la escena del baile bajo la lluvia, Gene Kelly llegó al estudio con un tremendo resfriado y 40 grados de fiebre; Stanley Donnen le propuso a Kelly realizar otro baile y eliminar el de la lluvia para que no se mojara el enfermo actor. Kelly se negó a cambiar la escena y la rodó en tan lamentables condiciones
Lo curioso es que ese sketch no era realmente nuevo: se inspiraba en otro número similar, cantado y bailado por Maurice Chevalier 15 años antes, pero ahora desarrollado de forma más brillante y original por Gene Kelly.
ResponderEliminarY hasta aquí sólo unas cuantas de sus ánecdotas
Y un saludo para César Bardés que está disfrutando de esas merecidas vacaciones y al que se le encuntra en falta sus comentarios en este Blog
Saludos.
Eme soy.
Eme soy, muchas gracias por tus apuntes y anécdotas, eso es precísamente lo que me gusta cuando hablo de alguna película, de los detalles del rodaje, del guión etc... Sentimos que estàs en el estudio con nosotros. Es encender el telf tras el programa y ya tenemos un montón de comentarios tuyos. Un placer leerte.
ResponderEliminarHola Eduardo..,
ResponderEliminarEs lo que me agrada y entusiasma., por que a pèsar de filmar una pelicula con un argumentario de personajes ficticios, estan los personajes reales.
Es como descubrir un trocito de vasija en un lugar recondito ...., :-)))
Son vivencias reales y que se pueden compartir y que hacen que conozcas muchisimo más a la persona que esta detrás del personaje que interpreta.
Por que digo esto.., por que con Brandon reedescubri la persona.., no los personajes .
Saludos
Eme soy
Qué curioso, anoche en Canal Sur Cantando bajo la lluvia!!!!! un poco más y coincide el programa con la emisión de la peli je je
ResponderEliminarEn la 2 Rio Bravo!!!! otro peliculón...
Cyd charisse me enamoró con sus piernas, Gene Kelly con su agresivo y fuerte estilo de baile, y vosotros con vuestra compañía cada semana.
ResponderEliminarPara mi ha sido todo un placer conocer a Claudio, un encanto de persona con quien he podido compartir mas de una hora telefónica de conversación cinéfila como si se tratase de varios minutos.
Es increible como el séptimo arte tiene la magia de unir a personas que no se conocen en absoluto y crear empatías que marcan por dentro.
Que maravilla.
Bueno, aquí de vuelta y me encuentro con este enorme coloquio sobre "Cantando bajo la lluvia", una de las mejores películas musicales de la historia del cine.
ResponderEliminarHa sido un auténtico placer, no sólo escuchar a los amigos de siempre, Chus, Eduardo y Jesús con sus impresiones, sino tener la docta voz de Claudio Crespo al otro lado del teléfono con aportaciones interesantísimas en lo que se nota como auténtica sabiduría en el terreno musical y con el que me he mostrado de acuerdo con él en, prácticamente, todo el debate.
Es cierto que hay una cierta reticencia hacia el género musical, tal vez porque, por excelencia, es el género que más se aleja de la realidad soñada. En nuestros sueños, como en nuestra vida, no suele haber música acompañando los sentimientos de alegría, amor o tristeza que nos embargan y eso hace que, en ocasiones, pueda parecernos falso que, en medio de una conversación, un fulanito se ponga a cantar como si tal cosa. Sin embargo, debo decir que, tal vez por pura afinidad con el estilo de música, yo me siento muy cerca del género musical. Yo he cantado "New York, New York" con música del gran Leonard Bernstein al lado de los tres marineros de "Un día en Nueva York"; yo he experimentado el otro lado de la alegría con un musical teñido de una cierta capa de amargura bailando sobre patines como hace Gene Kelly en "Siempre hace buen tiempo"; yo me he mojado como un tonto para cantar mi alegría por encontrar la chica de mis sueños en una calle encharcada en "Cantando bajo la lluvia"; yo he sido uno de los pandilleros sin escrúpulos que revolucionaron la mirada coreográfica a través de Jerome Robbins en un musical tan sumamente clave en la historia del cine como es "West Side Story", no sólo un musical trágico, sino también un intento de traspasar las limitaciones de una época al adaptar a un género totalmente ajeno una obra como "Romeo y Julieta. También he mezclado a Shakespeare con el musical con "Kiss me, Kate" (sobre todo para descubrir a un coreógrafo de la talla inalcanzable de Bob Fosse) y lo hice otra vez con ese interesantísimo experimento que hizo Kenneth Branagh con "Trabajos de amor perdido", un musical de cámara en el que salían actores bailando y no bailarines actuando. Yo he sufrido ataques al corazón cada vez que me he sentado delante del "All that jazz", de Bob Fosse, de su "Cabaret" o de su tan poco conocida y reivindicada "Noches en la ciudad", adaptación de "Las noches de Cabiria" de Fellini. Yo he vivido la corrupción reinante por alcanzar la fama en "Chicago", otra creación de Fosse que dio la casualidad que sufrió su ataque de corazón definitivo el día antes de la primera reunión de preproducción de la película. Si hablamos de musicales trágicos e innovadores, no podemos olvidar el terrible musical, sobrecogedor y tremendo que hace Lars Von Trier con "Bailar en la oscuridad" (a pesar de todas las reservas que levanta Von Trier, hay que reconocerle sus ansias por buscar nuevas formas de expresión que, a veces, pueden ser confundidas con la pedantería y, a tal fin, recomiendo ver su mejor película: "Europa", impresionante).
No quiero enrollarme demasiado y me dejo por ahí al elegantísimo Fred Astaire (fuente de inspiración de Fosse o de Michael Jackson, sin ir más lejos) al que también prefiero sobre Gene Kelly (más innovador, más creador pero mucho menos elegante aunque más atlético), no puedo olvidar las piernas de Cyd Charisse, ni la tremenda aportación que hizo Stanley Donen (un director también de una elegancia pocas veces igualada, aunque a veces caía en las modas de forma un tanto ingenua), no sólo con esta película o con las tres que co-dirigió con Kelly sino con "Siete novias para siete hermanos" (o el rapto de las Sabinas), o la fantástica secuencia que rodó con su amigo Bob Fosse en "El pequeño príncipe" que vale por toda una película más bien mediocre. O la del propio Minnelli que con "Un americano en París" asciende a cumbres estéticas impresionistas nunca igualadas; o "El violinista en el tejado", o "Ellos y ellas" con la dirección de Mankiewicz y la fantástica coreografía de otro de los grandes, Michael Kidd. Me dejo a muchos en el tintero pero el musical, poco a poco, ha ido rompiendo sus propias reglas (no tienen ya por qué ser argumentos amables), sino que ha evolucionado y ha quedado durante muchos años muy olvidado porque, sencillamente, es uno de los géneros más caros de realizar a no ser que se plantee como una recopilación de una época o como la historia de un grupo (se me ocurre la mejor de los últimos años como fue "The Commitments", de Alan Parker) o la consabida adaptación de un éxito teatral (también se me ocurre la meritoria "Evita", posiblemente lo mejor que haya hecho Madonna en el cine -lo cual no es decir mucho- y de lo más versátil que ha conseguido un Antonio Banderas más acertado que nunca).
ResponderEliminarEl caso es que delimitar el género musical, como se ha hecho con todos los géneros, es harto difícil. No cabe duda de que los ejemplos de Jesús como "Un rayo de sol" o incluso en un debate posterior "Una noche en la ópera" son y tienen rasgos de musical (más en el caso de la primera que de la segunda). Y aún es más evidente que las reglas del musical en España han sido y son notoriamente diferentes a las reglas del musical americano o europeo (se me ocurre a Jacques Demy como máximo exponente con obras como "Los paraguas de Cherburgo" o "Las señoritas de Rochefort". No cabe duda de que hay nostalgia en "Xanadú" pero es un musical, por otro lado, olvidable si no fuera porque pertenece a una época concreta en la que se conjuga el clásico con Kelly, la moda con Olivia Newton-John e incluso la modernidad del momento con la Electric Light Orchestra. Nada que ver con ese musical excelentemente nombrado por Claudio como "Les girls", o el experimentalismo de Kelly (no siempre acertado) en "Invitación a la danza" por no hablar del musical "sin baile" que representa la mayor parte de los intentos lujosos de mediados de los años sesenta cuyos máximos exponentes pueden ser "My fair lady" y "Sonrisas y lágrimas". Habría que destacar, por ejemplo, la excelencia de un musical distinto, amable sí, lindante con el cuento de hadas pero que nos regala a un Fred Astaire bailarín a los setenta años y en plena forma en "El valle del arco iris", con Petula Clark como compañera y con Francis Ford Coppola detrás de las cámaras. En los setenta, tenemos alucinaciones musitrónicas como "Tommy" pero también tenemos "Jesucristo Superstar", con una puesta en escena más que interesante de Norman Jewison y con la apuesta de no tener ni a una sola cara conocida en todo el reparto hasta ese momento. Es ahí donde Fosse rompe moldes. Y en los ochenta, el musical no pasa de ser una enorme tontería con cosas como "Footloose", "Breakdance" o cosas parecidas, dirigidas hacia un público juvenil deseoso de saltar en la butaca con el ritmo pegadizo de unas canciones ya olvidadas (recuerdo, por ejemplo, que uno de los intentos más serios fue la ya muy olvidada "Noches de sol", de Taylor Hackford, con Gregory Hines poniendo el claqué y Mikhail Baryshnikov poniendo el ballet y deslizando un mensaje político más maniqueísta que efectivo). Algunos citaran "Moulin Rouge", de Baz Luhrmann como un renacimiento del musical aunque, personalmente, yo aborrezca esa película por su oportunismo, su tendencia al cine-batidora y por su apunte a la moda de montaje vertiginoso para disfrazar el hecho de los pocos ensayos dedicados a las coreografías. En cualquier caso, "Cantando bajo la lluvia" para mí, sigue siendo un ejemplo de una comedia divertidísima, con un guión ejemplar que incluye un homenaje al cine mudo y al cambio que representó el sonoro, con unas coreografías excepcionales (tengo ganas ahora mismo de ponerme zapatos con suelas de hierro y cantar "Moses supposes his toses are roses but Moses supposes erroneusly". Dirigida con esplendor (especialmente en lo tocante a la elegancia de Donen y, por poner un pero, lo pondré en el final del número de "Broadway melody" con esa superposición gigantesca de Kelly alzándose entre la multitud aunque la parte coreográfica con Cyd Charisse me parece sublime). En todo caso una obra maestra que ha subido en consideración gracias a vuestros comentarios y vuestra innata condición de amantes del cine sin condiciones.
ResponderEliminarUn saludo y gracias también a Eme Soy por sus interesantes ilustraciones que enmarcan de alguna manera todo lo que habéis apuntado en el debate. Extraordinario, chicos.