miércoles, 17 de marzo de 2010

11 - Memorias de África.


Nota previa para el lector del blog; Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma.

Esta semana volvemos a coger un avión y viajaremos a través del continente africano de la mano de Sidney Pollack. Veremos la historia de amor de dos seres que se encuentran en un momento determinado de sus vidas, y apreciaremos lo determinante que puede ser la elección de diferentes caminos.

En la que puede ser su mejor película, Pollack nos da un buen meneo a través de una fotografía de escándalo, aderezada con una espectacular banda sonora de John Barry.

En un conversacines que (nunca mejor dicho) se nos ha pasado volando, analizamos la obra de Sidney Pollack, a la par que nos rendimos a los pies de una de las mejores actrices que han pisado nuestras pantallas, miss Meryl Streep.

Participantes conversacines 11-Memorias de Africa:

- Araceli Brioso Cornejo (Estudiante Etsas Sevilla)
- Cristina Mosquera Sanmartín (Funcionaria)
- Inmaculada Jiménez Perona. (Bióloga)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)
- Jesús Miguel Cabrero (Abogado y amigo del cine)

DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL CONVERSACINES
(Nota: Para ver correctamente el reproductor, recomendamos Mozilla Firefox o Google Chrome)


Ir a descargar

- ESCENAS:

Escena elegida por Jesús Miguel.

Escena elegida por Inma.
Escena elegida por Araceli.
Escena elegida por Chus.

PELICULAS:

- Allan J. Pakula. Presunto Inocente. 1990.
- Allan J. Pakula. La decisión de Sophie. 1982.
- Allen, Woody. La rosa púrpura del Cairo.1985.
- Anthony Minguella. El talento de Mr Ripley. 1999.
- Anthony Minguella. Cold Mountain. 2003.
- Babenco, Héctor. El beso de la mujer araña. 1985.
- Eastwood. Clint. Los puentes de Madison. 1995.
- Gilliam, Terry. Brazil. 1985.
- Gilroy, Toni. Michael Clayton. 2007.
- Huston, John. El honor de los Prizzi. 1985.
- Kubrick, Stanley. Eyes Wide Shut. 1999.
- Kurosawa. Akira. Ran.1985.
- Lee, Ang. Sentido y sensibilidad. 1995.
- Noyce Phillip. El americano impasible. 2002.
- Pollack, Sydney. Ausencia de malicia. 1981.
- Pollack, Sydney. Caprichos del destino. 1999.
- Pollack, Sydney. Las aventuras de Jeremias Johnson. 1972.
- Pollack, Sydney. Danzad, Danzad, Malditos. 1969.
- Pollack, Sydney. Yakuza. 1974.
- Pollack, Sydney. Tal como éramos. 1973.
- Pollack, Sydney. Los tres días del Cóndor. 1975.
- Spielberg, Steven. El color púrpura. 1985.
- Zemeckis Robert. Regreso al futuro. 1985.

REFERENCIAS CINEASTAS:


REFERENCIAS ARTE Y CULTURA:


LIBROS Y RELATOS:

- Memorias de Africa. Isak Dinesen
- Sombras en la hierba. Isak Dinesen

18 comentarios:

  1. Tengo que daros mi más cordial enhorabuena por un coloquio que habéis llevado de manera agilísima a pesar de que la película no daba para ello puesto que es más una obra de arte contemplativa que narrativa (dicho esto con todas las connotaciones positivas posibles). No cabe duda de que un gran director como Orson Welles quiso acercarse al universo narrativo de Isak Dinesen y que ello le causaba un enorme respeto, tanto que confesó su temor de no estar a la altura de las letras de la autora danesa aunque sí consiguió realizar una joya basada en un relato corto suyo con el título de “Una historia inmortal” en la que Welles transformó Chinchón, muy cerca de Madrid, en un puerto donde se entremezclaban extrañamente el sueño y la realidad.
    Por otro lado, no cabe duda de que Pollack fue un realizador con una carrera muy irregular en la que, por mi parte, siempre ha habido una división más temática que temporal dentro de sus títulos. Por un lado, están sus historias románticas (de las que debemos destacar por derecho propio tanto “Memorias de África” como “Tal como éramos”) y por otro lado, sus “thrillers”, terreno en el que, creo yo, se sentía algo más cómodo y dentro del cual debo confesar mi enamoramiento por películas como “Los tres días del Cóndor”, la excepcional “Yakuza”, esa película que siempre ha estado un tanto minusvalorada y a mí me parece una lección de ritmo creativo y fílmico que es “La tapadera”, donde no me cuesta nada imaginarme esa misma historia protagonizada por Robert Redford y Faye Dunaway; y, arriesgándome un poco en incluirla en esta categoría, por “Ausencia de malicia”, película que considero muy brillante y que podríamos catalogar de “thriller dramático” y en donde se pueden encontrar los difusos límites de la profesión periodística.
    Más allá de eso, Pollack tiene una serie de títulos que son inclasificables como la excepcional “Las aventuras de Jeremiah Johnson”; o su fugaz paso por la comedia con “Tootsie” (aún recuerdo cómo un crítico de la época la vilipendió ferozmente diciendo que lo de Dustin Hoffman no tenía tanto mérito cuando nosotros ya teníamos a José Luis López Vázquez en “Mi querida señorita”) o esa película de denuncia que ha caído incomprensiblemente en el olvido y que habla sobre el mercantilismo alienante de la sociedad moderna y que se llamó “El jinete eléctrico”, con Robert Redford y Jane Fonda.

    ResponderEliminar
  2. Sin embargo, Pollack comete errores de bulto con películas como “Propiedad condenada” (posiblemente la peor adaptación de Tennessee Williams que se haya hecho nunca); o la incomprensible “La fortaleza”; o la tediosa “El nadador” (por mucho que hable sobre la soledad de un hombre abandonado por todos y que desea recorrer todos los ríos para hallar algo de bondad y cariño que, simplemente, no sabe dónde encontrar); o “Un instante, una vida”, película muy recomendable para quien desee levantarse un horroroso dolor de cabeza; o “Habana” (extrañísima revisitación en clave cubana de “Casablanca”); o el innecesario “remake” de “Sabrina, donde parece ser que Pollack invitó a Billy Wilder a un pase privado y a los diez minutos de película Wilder se acercó a Pollack y le preguntó: “¿Cuántos Oscars tienes?. Pollack le dijo: “Dos” y Wilder, con un leve asentimiento replicó: “Yo tengo seis”. Y se levantó y se fue; o ese giro hacia el cine de directa mala calidad que fue “Caprichos del destino”, fallida en todas y cada una de sus facetas.
    En cuanto a “Memorias de África” en sí, hay que reconocer que Pollack se apoyó en espléndidas interpretaciones de Streep, de Redford, de Brandauer y que se acompañó de la extraordinaria banda sonora de John Barry (que os recomiendo encarecidamente que podáis apreciar en su aportación a “El león en invierno”, de Anthony Harvey) y en la fotografía de David Watkin, un hombre que ya me había enamorado unos cuantos años antes cuando consiguió transformar el cerco medieval de Artajona, en Navarra, en el legendario castillo de Nottingham en la maravillosa “Robin y Marian”. Más allá de eso, hay que reconocer esa leve obsesión que predomina en toda la obra de Pollack sobre la separación de unas vidas que parecen nacidas para unirse a través de la fuerza inexorable de unos acontecimientos que son puro destino en la fragilidad lineal de unas existencias que encuentran su razón de ser o, quizá, no lo encuentran nunca. En cualquier caso, “Memorias de África” es una película bellísima de ver (y no puedo estar de acuerdo con esa calificación de película “menor” que se hace a “El color púrpura” de Steven Spielberg cuando es una adaptación elegantísima de la novela de Alice Walker, ganadora del Premio Pulitzer y, por ende, la gran rival de la misma “Memorias de África” en los Oscars de aquel año con once nominaciones) y el coloquio, como siempre, ha sido un continuo traspaso de red con opiniones que hacen que merezca mucho la pena asistir como oyente a la pasión que ponéis. Una pasión que parece ambientada con una puesta de sol cálida y acogedora de algún lugar del continente africano donde Karen y Dennis se miran a los ojos.
    Un abrazo y adelante, como siempre.
    César Bardés

    ResponderEliminar
  3. Hola:
    Sin autocomplacencia (con la modesta aportación que me toca), me permito felicitar la idea de Conversacines y el marco que genera para compartir ideas propias sobre el cine y aprender de las ajenas –que cada vez se nos hacen más cercanas-.
    Entre mis agradecimientos a esas otras opiniones que informan, sugieren, ilustran, simplemente opinan y -en cualquier caso- ayudan a ver el cine; expreso mi gratitud a quienes de forma próxima e inmediata comparten en directo esas ilusionantes charlas. Y de forma concreta y especial, toda vez que a continuación a él me voy a referir, quiero manifestar mi reconocimiento a quien -por la cercanía de sus palabras, y eliminando las distancias que puedan existir tanto por la geografía, como por la edad, como por conocimientos (en este caso por ser claramente menores los míos), y en el respeto que sus opiniones me merecen-, voy a tutear…; gracias César Bardés.

    ResponderEliminar
  4. Quiero comentarte César (y de paso someterlo a la opinión de los “conversacineros”) algunas personales consideraciones respecto a tus últimos apuntes sobre las realizaciones de Sydney Pollack, y de forma destacada mi acusada discrepancia respecto a cierto tufillo que parece desprenderse de menosprecio al compararlo con nada menos que “el Zeus Billy Wilder” (loado sea el señor ;-)), así como por disentir de tu opinión respecto a “Caprichos del destino”.
    Coincido totalmente con que Pollack fue un realizador con una carrera muy irregular; pero … ¿es eso malo? (pienso ahora en mister Kubrick). Estoy de acuerdo con tus valoraciones favorables respecto a “Memorias de África”, “Tal cómo éramos”, “Los tres días del Cóndor”, “Yakuza”, “La tapadera”, “Ausencia de malicia”, “Las aventuras de Jeremiah Johnson”, “Tootsie” y “El jinete eléctrico” (al igual que coincido en tu visión -y así lo expresé en nuestra charla- respecto a que “El color púrpura” de Steven Spielberg es bastante más que una obra menor). Hemos citado ya 9 films de Sydney Pollack y si cuantificamos que su filmografía -como director de cine- alcanza los 21 largometrajes … pues no está pero que nada mal esa tú consideración favorable (que modestamente comparto) Entiendo que este dato es ya de por si algo relevante.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo contigo, César, en tus apreciaciones negativas respecto a “Habana” y a “Sabrina” (tal vez sea gratuita la asociación –no solo tuya- de la historia de la primera con Casablanca). Pero en mi parecer ambas películas son al menos entretenidas para ver (al margen de su intrínseca calidad cinematográfica); cuestión esta no predicable de muchas obras maestras.
    Por no haber tenido la oportunidad de verlas, no puedo opinar respecto a “Propiedad condenada”, “La fortaleza”, “El nadador”, “Un instante, una vida”. (Como tampoco he visto “El camino de la venganza” ni “La vida vale más”; de todo lo que me surge un momentáneo interés y deseo de ver esas seis obras para completar mi conocimiento del Sr. Pollack-director)
    Desconozco tu parecer respecto a 3 films, y te expongo el mío. Excelente “Danzad, danzad, malditos”, para mi gusto de lo mejor de Pollack. Opinión negativa, como pachanguita pretenciosa para pasar un rato entretenido y poco más sobre “La intérprete”. Interesante y con labor de cámara apreciable en el documental “Sketches of Frank Gehry”.
    Y entro de lleno en mis discrepancias. No es que esté de acuerdo o en desacuerdo con lo que pudiera decir o no el Sr. Wilder respecto al Sr. Pollack, pues si lo dijo… dicho quedaría y ya está. Los hechos son los que son; (otra cosa es si realmente fueron así, y digo esto por tu expresión de que “parece ser” que fuera así; pero esto no es lo importante de mi desapego por tus palabras). Lo que en cierta manera me revuelve …es que … de lo que dijera el señor Wilder, parece, de esos decires y de tu mención –en el contexto en que lo haces-, resultar un menosprecio a Pollack –quien precisamente le estaba haciendo un homenaje con el remake de “Sabrina” (aparte de querer sacarle unos cuartos al asunto, claro). “Cauno es cauno … y sus caunadas”. Mr. Wilder permanecerá siempre en mi Olimpo particular del cine (sea Zeus u otra altísima divinidad)… y en ese mi personal Olimpo no se encuentra Mr. Pollack… pero de eso a menospreciarle… pues que no. En una objetiva historia del cine el nombre de Sidney Pollack figurará con menor o mayor brillo que otros, pero ocupa un lugar de honor. Si el señor Wilder lo menospreció (los genios ¿o el chocheo tal vez? son así) no me parece ni vale como justificación alguna para nuestro personal menosprecio. Desde mi sencilla visión, puedo coincidir y compartir cierto grado de “minusvaloración” pero no un “menosprecio”.

    ResponderEliminar
  6. Discrepo igualmente de esta afirmación tuya: “o ese giro hacia el cine de directa mala calidad que fue “Caprichos del destino”, fallida en todas y cada una de sus facetas”. Al margen de la subjetividad sobre la buena o mala calidad de una película (como subjetivas son cuantas consideraciones mías quedan en el presente comentario), no estoy de acuerdo en absoluto en que sea una película fallida “en todas y cada una de sus facetas”. ¿Qué falla? ¿dirección + actores + guión + fotografía + música +…? ¿todo?. No estoy de acuerdo. Para mi modesto ver, falla en el ritmo y falla en los diálogos-. Los actores principales (Kristin Scott Thomas y Harrison Ford) no habrán sido jamás nominados para un oscar (¿por eso son malos actores?) pero ambos han participado en notables películas, y en esta –en mi parecer- cumplen sus trabajos como mínimo aceptablemente. Basta ver algunas tomas plenas de azules en fondos y vestimenta de Kristin, o en tomas de un avión siniestrado, para apreciar una espléndida fotografía, … realizada por otra parte por quien lo hizo en esa maravilla de fotografía que es la película francesa “El oso”. La música –que como casi todo es cuestión de gustos- no me parece de una intensidad que marque (no estamos en una película épica) pero resulta un buen acompañamiento a la historia que se cuenta, y la compone quien tiene a su vez esos excelentes trozos musicales que nos llevan en “La tapadera”. En síntesis, creo que la historia es interesante, pero está mal llevada (así lo comenté en el último conversacines a propósito de cierta crítica al guionista (Kurt Luedtke), por cuanto es mi parecer que este guionista capta buenas e interesantes historias escritas por otros (la propia “Memorias de África” que comentábamos, “Ausencia de malicia” y esta “Caprichos del destino”…. pero que –como ocurre en la última- no mejora los diálogos que los adaptados no lleven … y no aporta unos diálogos atrayentes y un ritmo de narración más apropiado. Como, obviamente, quien dirige es responsable de su realización, si ésta falla … pues es manifiesto y primer responsable de sus defectos, la pifia por tanto Pollack con esta película … pero –entiendo- todo ello derivado de ese ritmo erróneo y de unos diálogos inapropiados y sosos; lo cual es muy distinto a que falle en todas y cada una de sus facetas. Y, en mi caso, el que no me convenzan ciertas cosas no deriva en la maldad del producto completo, y resulte que la película –sin enamorarme- pues me parezca entretenida. Lástima de que -curiosamente y de manera poco lógica- los remakes se realicen respecto de películas –mas bien historias- que previamente han sido reconocidas como buenas (con lo que –sin obviar temas de pasta- se pretende mejorar lo ya de por si bueno)…; cuando lo lógico y razonable serían los remakes de películas que no hayan funcionado a pesar de tener una buena historia detrás.
    Uufff,…me he leido y ha salido un panfleto. Es lo que tiene la carrerilla, … una vez cogida. Siento la extensión de lo escrito, pero ahí queda.
    En fin César, gracias y + por hacerme pensar, repensar, recordar, conocer y valorar más cosas del cine. Gracias, y disculpas por mis “contraindicaciones” a tus sabias recetas; y a esos muy interesantes aportes de cura y cultura cinematográficas.
    Un abrazo… Jesús Miguel Cabrero

    ResponderEliminar
  7. Querido Jesús, las gracias a ti por ayudarme a ensanchar las miradas que, bajo mi punto de vista, pueden estar más o menos acertadas pero que, en ningún caso, pretenden "menospreciar" la carrera de un director que no he querido insultar al tacharlo de "irregular" (y ahí sí que no puedo compartir tu valoración de la carrera de Stanley Kubrick), cosa que ha ocurrido con un buen puñado de inolvidables creadores y que, no por ello, no merecen un lugar destacado en la historia del cine.
    Simplemente, he reprochado (con todo el respeto que me proporcionan las letras y, me temo, que la culpa ha sido mía por no saber expresarme con corrección) ese peldaño que le falta a Sidney Pollack para llegar a ser calificado como "autor" en toda la extensión de la palabra puesto que ha tenido todo para serlo y, sin embargo, no ha sido considerado como tal. Ha tenido brillantes repartos, excelentes guiones, presupuestos más que adecuados y, aún así, se ha quedado casi en una segunda fila honrosa pero creo que, en todo caso, insuficiente.
    El comentario de Wilder, que sí ocurrió (y viene documentado en el libro "Billy Wilder: Vida y obra de un cineasta", de Ed Sikov) no es más que una ilustración más o menos afortunada sobre la diferencia que existía entre la "Sabrina" de Wilder y la "Sabrina" de Pollack. En cuanto a "Caprichos del destino" me parece una película totalmente fallida porque ni sus protagonistas me parecen los más indicados (hay secuencias en las que, incluso Harrison Ford llega a sentirse notoriamente incómodo, algo que le ocurre también en otra película de Mike Nichols titulada "A propósito de Henry"), la música me parece totalmente olvidable, y, si bien estoy de acuerdo en el mérito de la secuencia submarina en el ámbito de la fotografía, también recuerdo ese tintado azul que preside toda la película y que recuerda peligrosamente la estética de video-clip que tan en boga han puesto realizadores como Tony Scott. Si a eso añadimos la intrascendencia de unos diálogos que piden a gritos más incisión y atacar de lleno el núcleo dramático de la historia, sí me parece, que, incluso con sus puntuales aciertos, la película hace aguas por los cuatro costados.
    Por otro lado, nunca he sido un crítico que he baremado la actuación o valor de un director o de un actor de acuerdo con los Premios que ha recibido (me he limitado a ponerme en sintonía con lo que vosotros mismos habéis apuntado en vuestra excepcional charla). Harrison Ford y Kristin Scott Thomas sí han sido nominados al Oscar alguna vez pero como si no lo hubieran sido. Nunca lo fue Fritz Lang y, sin embargo, es uno de los más grandes realizadores que ha dado el cine.

    ResponderEliminar
  8. En cuanto a "Danzad, danzad, malditos", sí que me parece una película de un dramatismo excepcional, muy en sintonía con el, digamos, tema recurrente de las películas de Pollack a la que sólo puedo poner el pero del protagonismo masculino de un actor dramáticamente tan limitado como Michael Sarrazin, pero tanto Jane Fonda, como Red Buttons, como Gig Young me parece insuperables, auténticas lecciones dentro de una historia nada fácil y sórdida por naturaleza.
    "La intérprete" no es más que un ejercicio de intriga que podría haber dirigido cualquier otro y en el que parece que pudo más el hecho de dejar entrar por primera vez unas cámaras dentro de la Asamblea de las Naciones Unidas que la misma historia.
    En cuanto a los "Sketches de Frank Gehry" tengo que decir y destacar la gran labor de reputado documentalista que tenía Sidney Pollack proveniente de su experiencia televisiva (de hecho, se le encuadra dentro de lo que se llamó como "segunda generación de la televisión", al lado de Stuart Rosenberg y algún otro más) y que es un documento de altísimo interés, sobre todo para los estudiantes de arquitectura por lo que confieso que no llego a todos sus rincones (provengo de Empresariales) aunque reconozco sobradamente sus tremendos valores cinematográfico-documentales.
    Salvo en un par de ocasiones, durante toda mi carrera (que arranca allá por el año 94) he menospreciado el trabajo de cualquier cineasta (y debo confesar que en esas ocasiones lo merecían por la tomadura de pelo que se atrevían a perpetrar) y Pollack debe ser tenido muy en cuanta en el cine contemporáneo por su aportación, sobre todo, en su sentido de ritmo en sus "thrillers", que llegan a ser auténticas lecciones magistrales. Pido disculpas si con mis torpes letras (que sé que, a veces lo son), haya podido dar esa impresión.
    En todo caso, querido Jesús (y digo lo de "querido" como se lo diría a un amigo puesto que ya tu voz me acompaña), mis opiniones están muy lejos de ser dogma de fe, y mucho más lejos de estar cercanas a la sabiduría. En todo caso, quiero agradecerte a ti por rebatir y debatir con argumentos impecablemente expuestos una opinión que puede estar perfectamente equivocada, desenfocada o dislocada y, por extensión, a todos los que te acompañan en esta experiencia.
    Recibe un abrazo bien sincero.

    ResponderEliminar
  9. Tan sólo quería completar el comentario diciendo que mi intención al acotar un poco vuestras opiniones en la charla, en absoluto, es de dar lecciones, sino colaborar de la forma más modesta y externa al proceso que habéis iniciado con un gusto envidiable. Sé que en algunas ocasiones, lo consigo y sé que en otras, no. Por cierto, en el comentario anterior debería incluir una fe de erratas motivada sin duda por las prisas. Digo que en mi carrera "he menospreciado el trabajo...". Evidentemente, mi intención es decir "en mi carrera nunca he menospreciado el trabajo..." salvo en ese par o tres de películas que merecían incluso algún varapalo más. En todo caso, eso no es aplicable a Pollack.
    Gracias, perdonad y un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Como conversacinero y después de leer estos magníficos comentarios del Sr. Bardés y del Sr. Cabrero.., que puedo deciros ¿
    Ha sido un verdadero placer leer y releer esos comentarios cruzados con relación a la última película del “Conversacines “del pasado martes día 30 de Marzo.

    Y si ha sido amena y hasta divertida leerla..., os podéis imaginar cuan placer nos daría a todos los Conversacineros que esperamos ansiosos a escuchar el Conversacines de los martes, si pudiéramos escuchar con sus saberes al Sr. Bardés y al Sr. Cabrero en sus valoraciones., comentarios y criticas.

    Creo que como yo, la mayoría de amigos del Conversacines estarían más que de acuerdo en querer escuchar en alguna ocasión al Sr.Bardés en algún Conversacines de Radiopolis Sevilla., Chus invítale y Sr.Bardés regálenos esos matices de viva voz.

    Muchisimas Gracias ….

    Dicho queda ¡!!!.

    Eme soy… ;-)))

    ResponderEliminar
  11. Tras pasar una semana rodeado de buena gente querida, da gusto regresar y encontrarse con que el blog echa humo. Las participaciones además, son la mar de enriquecedoras y no hacen más que confirmarme que este proyecto de compartir visiones que es conversaciones, sea una de las cosas que más vida le den a uno.

    - Lo primero es lo primero, y si no lo digo me muero: Pedir perdón.
    Quiero manifestar mi más profundo pesar por el error que he cometido con mi comentario en antena sobre “El color púrpura”. Comentario llevado por un lapsus acaecido en mi cada vez más cacareado cerebro. He revisado el film, y he de reconocer que estaba confundido con “amistad” del mismo director. Servidor no había tenido el inmenso placer de ver “El color púrpura” y creo que la mezcla en mi cabeza se vino dada por una nebulosa mezcla del film de 1997 y otra de título “los ríos de color púrpura”, vamos… que me he hecho la picha un lío.

    Comentar que he quedado tan complacido con el visionado de “El color púrpura”, que probablemente caiga en futuras sesiones de Conversacines. Me parece una de las películas vistas por mí en que mejor se converge hacia el final, con una media hora final absolutamente maravillosa. Y con un trabajo cinematográfico en muchas escenas (además de un buen trabajo musical de nada menos que Quincy Jones). Y ya no hablemos de algunas interpretaciones. Por lo tanto… pido perdón.

    Por otra parte, y refiriéndome a mi forma de expresión al catalogar una película como “obra menor” como hago con amistad.. lo hago con todo el respeto del mundo y sin entonación peyorativa.(no soy nadie para ello, y es un comentario que puede sonar hasta pedante, intentaré medir mas las palabras en la radio).

    Pero es un comentario que simplemente busca tener un contexto comparativo. Amistad me parece una obra menor en la filmografía de Spielberg en comparación con otras que (desde mi punto de vista) son mayores… mucho mayores. Y no entiendo a veces como este director, que es tan tan bueno cuando se pone… se deja caer en algunos filmes que desde mi punto de vista no deberían de llevar su firma. Creo que a veces Spielberg no sabe cuidad “su” marca.(pero eso es arena de otro costal y materia para otros debates que ya caerán)

    - Segunda petición de perdón… me tengo por una persona cabal… y sin embargo ya van 2 programas que me olvido de nombrar al técnico de sonido que tan buen trabajo hace para que Conversacines suene como es debido en antena… no tengo remedio, pero intentaré ponerlo de mi parte.

    ResponderEliminar
  12. A César:

    Nuevamente gracias. Creo que (como de costumbre) atinas de nuevo con el adjetivo. Ya que este película es meramente contemplativa, y todo lo que generatrizmente la rodea (en cuanto como se trabaja el proyecto, guión, escenografías, “artes” de rodaje…, etc) hace honores a ese adjetivo. Que como bien apuntas tiene todas las connotaciones positivas posibles, pues hacer un film de esta factura y mantener al espectador durante el metraje sin cansarlo, no es fácil (Quizá esta es la clave de lo que Jesús Miguel comentaba en el programa de que algunos momentos se le hacía larga).

    Desconocía el film en el que Welles había transformado Chinchón en un Puerto. Otra perla más de un director que cada día me enamora mas como personaje y como director y que era un titiritero de las ilusiones (F de Fake es un film que me encanta por la esencia canalla que desprende. Por cierto…el otro día descubrí por un amigo que, por lo visto, Welles era todo un experto en las artes del toreo. Lo dicho… no dejas de sorprenderte.)

    Por otra parte, me parece muy interesante (y acertado) hacer una catalogación de los filmes de Pollack por temáticas. Y tras leer el comentario y la clasificación hecha… no puedo mas que firmarla (si se me permite). Por cierto… a mi también me parece Yakuza una maravilla.

    De nuevo (y siempre) gracias y mas gracias por arrojar tanta luz cada dos semanas en este blog con tus visiones. Tu colaboración siempre modesta, completa y externa hacen aparecer debate, charla y maravillosos momentos de lectura.

    ResponderEliminar
  13. A Anónimo1:

    Gracias primero por arrimarte al blog, bienvenido y gracias por aportar tu visión.
    A mi sinceramente Pollack no es un cineasta que me llene (y le reconozco todos sus méritos y lo difícil que es atesorar tantos méritos y tantas películas interesantes para una filmografía tan manejable), pero creo que como “director” (en lo que concierne a persona que controla un proceso visual y narrativo). Deja cosas en el descuido (unas veces descontrol de la historia… otras descontrol del ritmo de la historia… otras descontrol formal de los detalles visuales… ), sea por lo que fuere… casi todas sus películas me transfieren un… Casi, pero no. Una sensación de que se puede más… con sus condiciones y materias primas (y ya no hablemos con su capacidad para moverse en el negocio del cine), por supuesto hablo desde la subjetividad más absoluta.

    ResponderEliminar
  14. Sobre Wilder y Pollack.

    Por mi parte, no encuentro ninguna intención de menospreciar a Pollack, ni de compararlo con Wilder en la anécdota contada. Creo que hay que tener en cuenta una cosa al hablar de lo que wilfer hacía cuando comentaba algo a alguien.

    Yo también había leído la anécdota del comentario de los Oscars, pero sinceramente, yo no veo en Wilder a una persona pedante, ni creo que su intención sea menospreciarle. Simplemente me imagino que querría soltar un chiste para la ocasión (como siempre solía hacer para precisamente no darse importancia y salirse por la tangente cuando le querían homenajear).

    Wilder era Wilder.. Ironía pura, y no lo podía evitar. Eso sí, solía ser al final un caballero con todo el que había mostrado amabilidad o buenas palabras hacia su obra y aunque soltara una rajada o un taco (como llamar hijo de puta a Bogart)… luego se desdecía y acababa diciendo que esas personas eran buenos tipos.

    Un ejemplo claro son sus palabras hacia Woody Allen en sus conversaciones con Cameron Crowe. (cito textualmente)

    CC: ¿Qué opina de Annie Hall(1976) de W.Allen? Para mí la comedia romántica más innovadora de su generación.

    BW: Me encantó. Muy personal, muy buena. Soy un enorme admirador de Woody Allen, en sus mejores trabajos.

    CC: Todavía resulta fresca, es maravillosa.

    BW: Si, pero él no hace películas, hace pequeños episodios. En cierto modo, no sabe ni siquiera como montarlos. Tiene diálogo mientras dos personas andan y andan, hablando sin parar, cosas divertidas. Son metros muertos de película, no se si me entiende. La cámara les sigue todo lo que puede, se acaban los rieles de madera sobre los que avanza y los personajes siguen hablando y caminando. So, es un tipo muy astuto, muy listo, pero preferiría que no actuara. En la vida real es una persona divertidísima, pero en el cine no. No me lo parece. ¿Usted cree que si?.

    CC: Si

    BW: Entonces, yo también, porque él ha dicho muchas cosas elogiosas sobre mi. Dice que perdición es la mejor película hecha en EEUU, en el mundo. ¡En el mundo!. Tengo que agradecérselo, ¿no? Así que no voy a decir ni una palabra en su contra. Me encantó Annie Hall, y me han gustado casi todas las películas que ha hecho.

    Vamos... que a una persona que vive comentando anécdotas es facil sacarle de contexto un pasaje de su vida. (como por otra parte hizo Wilder con el libro de Maurice Zolotow al que tilda de basura, y del que reniega del 80% de las cosas que cuenta como verdades)

    ResponderEliminar
  15. A Eme.

    Gracias por compartir tu tiempo con nosotros.

    Que decir sobre tu sugerencia, más que para mí supondría un auténtico placer (no ya compartir ese conversacine que comentas , que haría que esa hora de metraje del programa fuese un auténtico suspiro), sino poder conocer personalmente y estrechar la mano a una persona como César, con una mirada y una capacidad de expresión escrita que me hacen admirarle y seguirle profundamente por su excelente labor como profesional. Además de su generosidad personal por ofrecernos una mirada de su tiempo en este blog y en su Ojos del lobo, donde soy asiduo seguidor y donde el señor Bardés me ha descubierto películas que me llenan por completo.

    Hago extensiva la invitación. Tanto al señor Bardés, como a ti Eme.

    ResponderEliminar
  16. Bueno, Eme, primero agradecerte ese ansia porque yo participe en algún conversacines y, aún reconociendo que me expreso bastante mejor en lengua escrita que hablada, para mí sería un placer, un honor y un privilegio participar en alguno de sus coloquios. Sin embargo, salvando el hecho de la distancia que nos separa, no cabe duda de que, por las razones que sean, si me acerco por Sevilla trataré de asistir, aunque sea como simple espectador, a alguna de las charlas. De momento, ya me siento muy privilegiado dejando algún comentario si os aporta algo (creo que un articulista no puede desear nada más que eso, aportar algo en lo que escribe) y compartir con vosotros ideas, pensamientos o "precisiones" de las que, reconozco, soy un poco maniático. Por otro lado, sería para mí un auténtico placer confrontar mis matices con Fabián, con Chus, con Jesús, con Araceli y con todos los demás, entre otras cosas porque nos une la pasión por el cine y para mí no hay nada tan enriquecedor. Por el momento, ya digo, ya me siento muy afortunado de poder comentar por escrito lo que, así a bote pronto (de ahí el olvido de "Danzad, danzad, malditos") se me pueda ocurrir sobre lo que habéis hablado, o sobre el director, o sobre la película, o sobre la historia del cine en general. Gracias a todos. Y éste gracias tiene un signiicado aún más especial porque cada vez estáis consiguiendo que en mi nueva visita a Conversacines me sienta como en el salón de mi propia casa.
    Y, Chus, no puedo estar más que de acuerdo contigo en prácticamente todo lo que apuntas aquí en el blog. Rectificar es de sabios y, aún reconociendo que Steven Spielberg es un hombre que sabe rodar con una maestría y una soltura muy poco común, es cierto que, en ocasiones, se dedica a cosas que se hallan muy por debajo de su talento aunque, desde luego, también se han dedicado a otras que, por personalidad e innovación, sí ocupan un lugar destacado en la historia del cine.
    Gracias, de corazón, y un abrazo. Seguiré siendo ese pelmazo externo, por el momento.

    ResponderEliminar
  17. Hola! Llevaba ya un tiempo sin pasarme por aquí, así que lo siento. De todas formas, ya veo que las cosas no van nada mal en cuanto a participación. Siendo sincero, acabo de escribir un tocho enorme de comentario y por una torpeza con el teclado se me ha borrado y tengo que empezar de nuevo; así que intentaré resumir.
    Asocio esta película con la palabra “maravillosa”, que en cine para mí se relaciona con el conjunto fotografía-banda sonora-vestuario-localizaciones y por supuesto interpretaciones. Pero todo esto es posible solucionarlo con un director experimentado que lleve la historia con cierto interés y que además se apoye en un presupuesto importante y en unos buenos profesionales. El resultado es el de una película más que correcta y digna; pero nada más. Al menos en mi memoria quedará como esa película maravillosa, que tampoco está nada mal. Aún así tendría que volver a verla, pero creo recordar que el final me pareció tratado de una manera un poco fría. Ocurre de manera espontánea (como en la vida real, lo sé) pero creo que no le dan el dramatismo adecuado conforme al resto del film.
    En fin, un saludo y mucho ánimo por lo que seguís haciendo.
    PD: Aún no he podido ponerme a ver “El honor perdido de Katharina Blum”, cuando lo haga, os comentaré qué me ha parecido.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  18. Saludos Kenneth y gracias por volver a dejarte ver por aqui.

    Es curioso como las películas (como la mayoría de cosas en la vida) no pueden asociarse a una mera conjunción aritmética de elementos. Lo que dices es cierto. Memorias de Africa posee todas esas virtudes; excelente fotografía, buenas interpretaciones, un guión aceptablemente bueno, una banda sonora espectacular, buenos vestuarios... y sin embargo en la retina de la memoria hay otros filmes que puede que no tengan estas virtudes y se nos queden grabados a fuego por encima de la oscarizada película de Pollack.

    Lo maravilloso de este arte no es mas ni menos que eso, que despierta la subjetividad de cada uno.

    Yo sigo con mi propia teoría del "si... pero" en cuanto a Sidney Pollack (y nadie me mueve). Sus grandes películas son buenas películas.. es un director que sabe dirigir actores (y ahi tenemos los resultados de los premios de sus interpretaciones). Pero por h o por B, coincido con César absolutamente en que no está aupado en la primera línea de realizadores.

    Esperamos con ansia tu visión de otras películas conversacineras.

    Un saludo.

    ResponderEliminar