martes, 2 de marzo de 2010

09 - Dersu Uzala (Akira Kurosawa)


Nota previa para el lector del blog: Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma.

En este conversacines hemos hablado de las formas de vida y de las diferentes maneras de entender la misma. De los direferentes biorritmos y de la manera de entender un tipo de cine de uno de los grandísimos maestros del celuloide (Akira Kurosawa).

Pasamos así a otra latitud, abandonando la calidez del clima mediterráneo y adentrándonos en la frondosidad del medio natural con lo agreste de la naturaleza inexplorada.

Kurosawa nos ofrece otra de sus historias, esas historias que rozan lo épico y que exploran como nadie la condición humana con sus diferentes puntos de vista.

Participantes conversacines 09-Dersu Uzala (Akira Kurosawa):

- Araceli Brioso Cornejo (Estudiante Etsas Sevilla
- Alfonso García Álvarez (Frigol)(Estudiante Etsas Sevilla)
- Cristina Mosquera Sanmartín (Funcionaria)
- Eloy Falcón Mellado (Estudiante Etsas Sevilla)
- Inmaculada Jiménez Perona (Bióloga)
- Eduardo Trigo Sánchez (Ingeniero Industrial)
- Ana Cabrero Volarich (Estudiante Ambientales)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)
- Fabián Antón Muñoz (Estudiante Etsas Sevilla)
- Jesús Miguel Cabrero (Abogado)

DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL CONVERSACINES
(Nota: Para ver correctamente el reproductor, recomendamos Mozilla Firefox o Google Chrome)


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Escena elegida por Jesús Miguel

Escena elefida por Cristina y Araceli

Escena elegida por Inma.

Escena elegida por Ana.

Escena elegida por Frigol

Escena elegida por Eduardo

Escena elegida por Eloy

Escena elegida por Fabián.

Escena elegida por Chus

La herramienta del dibujo como explicación en cine.

Kurosawa y su manera de dirigir Ran.


(Referencias nombradas durante la charla:)


PELICULAS:

- Bertolucci, Bernardo. Novecento. 1976
- Fleming, Victor. Lo que el viento se llevó. 1939
- Kostner, Kevin. Bailando con lobos. 1990
- Kurosawa Akira, Rashomon. 1950
- Kurosawa Akira, Los siete samurais. 1954
- Kurosawa Akira, El infierno del odio. 1963
- Kurosawa Akira, Ran. 1985
- John Sturges, Los siete magníficos. 1960
- Miyazaki, Hayao, El castillo ambulante. 2004
- Uys, Jamie. Los dioses deben estar locos. 1980
- Wajda, Andrzej, El hombre de mármol. 1977
- Welles, Orson. Ciudadano Kane. 1941

REFERENCIAS CINEASTAS:


REFERENCIAS ARTE Y CULTURA:


LIBROS Y RELATOS:

- Dersu Uzala.Wladimir Arseniev. Ed de bolsillo, 2006.

ARTÍCULOS DE INTERÉS:

- Imagen real de Dersú Uzala.
- Crítica en miradas.net
- Folleto Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

5 comentarios:

  1. Bueno, primero mi más cordial enhorabuena por vuestro coloquio, más profundo que los anteriores, rascando con dificultad en el hielo para encontrar la verde hierba.
    Ante tal coloquio es muy difícil encontrar los huecos donde meterse y, al mismo tiempo, al tratarse de un cineasta de la magnitud de Kurosawa, son tantas las cosas que hay que decir que uno no tendría espacio suficiente con la letra escrita y desearía hacerlo oralmente pero me vais a permitir un par de acotaciones, por lo demás, bastante innecesarias.
    Primero, Kurosawa es un hombre que viene de la Escuela de Arte de Tokyo con lo que se sobreentiende que viene a desarrollar un acusado sentido estético que pone en práctica en sus películas y que, además, hace crecer de una manera asombrosa en sus películas, llegando a su máxima expresión en títulos como "Dersu Uzala" pero también en "Ran", "Kagemusha" o "El infierno del odio" o "Los siete samurais".
    Por otro lado, es evidente que en 1973, la carrera de Kurosawa ha tocado fondo. En 1965 hace "Barbarroja", su última colaboración con Toshiro Mifune después de trece películas juntos, que resulta un auténtico fiasco. A partir de ahí, Kurosawa acaricia la idea de trasladarse a Estados Unidos para rodar un maravilloso guión suyo titulado "El tren del infierno". Cuando todo estaba atado con el productor Joseph Levine e, incluso, estaban firmados los contratos con los protagonistas, Lee Marvin y Henry Fonda, problemas de logística y de sobreproducción (Kurosawa no era un cineasta precisamente barato) llevan a cancelar el proyecto. La película se rodó finalmente en 1985 con la dirección de Andrei Konchalovsky y con Jon Voight y Eric Roberts de protagonistas y, según el propio Kurosawa, bastante alejada de sus pretensiones porque él, ya en ese proyecto, tenía metido en la cabeza hacer una película cuyo protagonista principal fuera la Naturaleza, la nieve, la hostilidad de un entorno que, sin embargo, es tan necesario. De hecho, Kurosawa ya tenía un guión de "Dersu Uzala" listo para rodar en 1951, transponiendo todos los personajes a Japón pero el guión le pareció flojo y aparcó la idea. La mención a esta película, "El tren del infierno", no es casual en cuanto a las intenciones del director de hacer una película en la que la Naturaleza fuera el personaje principal.
    Después se le reclama en Estados Unidos para dirigir toda la parte japonesa de una superproducción como es "Tora, Tora, Tora", pero Kurosawa sólo puede estar al frente durante apenas dos semanas dando claros signos de agotamiento nervioso (he tenido la fortuna de leer algunas transcripciones de su diario de rodaje y sus reflexiones son las de un ser claramente desequilibrado y al borde de la esquizofrenia), así que es despedido.
    Al volver de su fracasada aventura americana, Kurosawa intenta suicidarse por primera vez. Algún signo de recuperación lo obtiene cuando consigue rodar "Dodeskaden" pero la película es una fracaso absoluto, lo que le lleva a un segundo intento de suicidio, esta vez en público. Lo cierto es que nadie quiere financiar a Kurosawa en Japón, lo consideran un riesgo.
    En febrero de 1971, Kurosawa viaja al Festival de Moscú a presentar "Dodeskaden" y allí hay un primer contacto sobre ciertas negociaciones para que Kurosawa dirija una película en suelo ruso.
    La invitación definitiva no llega hasta 1973 cuando recibió una llamada de la embajada rusa en Japón para pedirle que dirigiera "una película rusa para que, por fin, el cine ruso pudiera presumir de tener una obra maestra, realizada con total carta blanca".
    Esto le dio ánimo a Kurosawa, que se acordó de la novela de Arseniev y se puso a trabajar para realizar esa idea primigenia de dar a la Naturaleza un papel preponderante en el rodaje de una película.

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  2. El actor encargado de dar vida a Dersu fue Maxim Monzouk, graduado de la Escuela Dramática de Kyzil y principal actor y director del Teatro de Música y Drama de Kyzil, capital de la república soviética autónoma de Tuva (que habéis nombrado). Allí fue todo un símbolo del teatro y fue un hombre fundamentalmente de teatro, recibiendo varios títulos honorarios. Hizo esporádicas apariciones en el cine y Kurosawa valoró en él precisamente que su temperamento y su modo de vida están muy cercanos a los de Dersu y era un loco de las montañas, de los bosques y de la caza.
    Hasta ahi, cómo se gesta, con la película en sí hay más tela que cortar.
    Técnicamente, habría que pensar que, sin duda, las intenciones de Kurosawa en su afán por fotografiar a la Naturaleza como personaje se acercan mucho a las que exhibió David Lean con "Lawrence de Arabia" poniendo al desierto como un personaje más, eso sí, en el otro polo de las sensaciones.
    Por otro lado, la película se centra totalmente en la amistad entre Arseniev y Dersu. Los demás personajes apenas existen, porque es deliberado. El profundo efecto que Dersu tendrá sobre la vida de Arseniev es total. Cuando se reúnen en el segundo acto de la película, Kurosawa usa su cámara no para expresar grandeza, sino la intimidad del momento, para atrapar cada una de las emociones no dichas. A lo largo de toda la película, sin embargo, hay planos de una belleza increíble que expresan la insignificancia del hombre ante el tremendo poder de la Naturaleza, un tema por otra parte que algo bastante habitual dentro de la filosofía y el arte asiáticos. La selva siberiana se convierte en un mar brillante y dorado. Las ramas de los árboles cobran vida con matices rojo anaranjados iluminados por el fuego nocturno del campamento de los soldados. Arseniev y Dersu ven el sol ponerse y ven salir la luna...¡en el mismo fotograma!. El sol está fotografiado de una manera que no tiene precedentes. A veces es una bola roja amenazadora que lentamente se desliza por el horizonte, mientras Arseniev y Dersu construyen desesperados su refugio de hierbas y el viento gélido y ensordecedor sopa a su alrededor. Kurosawa no se distancia del mundo que describe sino que, más bien, se coloca a sím mismo y al público en el mismo centro de ese mundo.
    En el fondo, Kurosawa lamenta la muerte de la relación mucho más simple y mucho más armoniosa del hombre con la Naturaleza, pero el gran acierto de la película está en que no es una película de desesperanza nostálgica, ni tampoco describe un mundo que trata de absorber demasiado tarde las lecciones de un hombre como Dersu. Kurosawa cree que el cambio es inevitable pero, a través de Arseniev, quiere invitarnos a pensar que las lecciones de Dersu no se pierden.
    Por otro lado, Kurosawa quiere describir, ahí sí, la pureza del hombre que representa Dersu. Es tan puro que cuando le roban, ni siquiera se le ocurre que le han robado pero esa misma pureza es lo que permite a Dersu ver lo que los demás hombres no pueden ver. Arseniev lo describe muy bien diciendo que es "un alma hermosa que no desperdicia nada, que es considerado con todo y con todos los que están a su alrededor" (perdonad si la cita no es textual, pero la memoria no es un notario).
    De hecho, con el fin de atrapar más matices del paisaje, Kurosawa rodó la película en formato de 70 milímetros (el mismo formato con el que Lean rodó "Lawrence de Arabia" y el mismo formato con el que pretendió rodar "El tren del infierno")
    En cualquier caso, es indicadísimo que hayáis hablado de Kurosawa en estas fechas ya que se celebra su centenario y más aún con una película que, a pesar de su inmensidad de escenario, creo sinceramente que es más íntima que épica.
    Por favor, felicita una vez más a todos, brillantes, agudos, divertidos, entusiastas, buenos espectadores, mejores conversadores. El lujo, realmente, es que todos estéis ahí.

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  3. Gracias César por tus siempre interesantes acotaciones. De hecho estas aclaraciones sobre la vida de Kurosawa, resuelven muchas dudas que durante la conversación, no fueron del todo resueltas; luego, considero que tus comentarios son ciertamente necesarios.
    La vida de Kurosowa, su relación con el cine americano, la exclusión del cine japonés y su nueva relación con Rusia... aspectos biográficos que has explicado perfectamente y que nos completan el conversacines de una manera absoluta. Sólo puedo decir que tu aportación es realmente sobresaliente.

    Además, me parece muy interesante el paralelismo que has citado de la película de Kurosawa con la película Lawrence de Arabia. La forma de incluir la distancia y el tiempo para retratar lo sobrecogedor de esos matices tan naturales como son el fuego, el amanecer, el atardecer, la luz incidiendo y resbalando sobre el horizonte en cualquiera de sus inclinaciones, ya sea este de arena o de hielo... Realmente como has dicho, la película de Kurosawa, tiene una belleza en sus imágenes que, a mi modo de ver, son comparables con las operaciones aperturistas que se originan en la ópera clásica, haciendo los soldados(niños) de figurantes, que juegan, crean ambiente cantando y dando color a lo más importante de la película: la relación de Dersu con Arseniev, una relación ante todo de amistad pero, llena de simbólicos detalles de mundos diferentes, colorida por los matices de éstos y ante todo dramática por el final, todo ello completado con una escenografía-fotografía: naturaleza plena... realmente IMPRESIONANTE.

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  4. Me sumo a lo dicho por Fabián en el post anterior, además de mostrarme tremendamente contento por tus aportaciones en cada película.

    Es interesante todo lo que uno puede aprender en un buen conversacine, aprende la magia de este maravilloso arte. Donde tras visionar (la mayoría de nosotros) por primera vez un film, y combinarlo con una conversación amistosa.. surgen muchísimos comentarios interesantes y visiones aportadoras. Para mi, está siendo una de las experiencias mas enriquecedoras de mi vida.

    Si a eso le sumamos los MARAVILLOSOS comentarios de César (benditas acotaciones sobre lo hablado, si dices que te cuesta encontrar hueco para ellas... compramos una tuneladora y nos dedicamos a abrírtelos, jeje) encontramos (por mi parte) una satisfacción enorme cada vez que uno lee que aparecen comentarios nuevos en el blog.

    La suma de Conversacines+comentarios posteriores (además ya de mi cita imperdonable con Los ojos del Lobo) son de las cosas que mas ansia despiertan en mi a cada semana en este blog.

    Esperemos que la nueva etapa radiofónica (aunque con menos metraje por conversacine) sea igual de fructífera y placentera que hasta ahora.

    Y a ti Fabián... gracias por poner en marcha esta idea Fabulosa a principios de Noviembre.

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  5. En honor a la verdad, la precisión a la hora de elegir a la película ha hecho que estuviese muy puesto en Kurosawa debido a que el periódico me ha encargado un monográfico (puñeteros espacios limitados) y, aunque ha sido uno de mis cineastas de cabecera, (aquí en casa tengo unas doce películas de él), he tenido que ponerme a estudiar un poco sobre su vida y su obra. De hecho, y sólo por completar algo que se me había olvidado, habíais puesto énfasis en la occidentalización del cine de Kurosawa (cosa que es absolutamente cierta) pero hay que decir también que tuvo que pagar un alto precio por ello puesto que esa occidentalización (con adaptaciones literarias de Simenon, de Gorki, de Dostoievsky, de Hammett, de Evan Hunter) hizo que, ni mucho menos, fuera el cineasta de mayor éxito en Japón haciendo cierto aquello de que nadie es profeta en su tierra. Tal honor lo ocupa Yasujiro Ozu, un cineasta que, por temática y estilo, está en las antípodas de Kurosawa sin ser, por ello, menos interesante. En la lista de más taquilleros de la historia del cine japonés, Kurosawa sólo ocupa el primer lugar en tres y el segundo, sin embargo, en otras seis.
    En cualquier caso, creo que, de todas formas, el coloquio os ha salido completísimo, abordando desde muchas ópticas una historia que pide, precisamente, ese tipo de análisis y, no puedo estar más que de acuerdo con vosotros en que el hecho de poner en común vuestras distintas visiones ensancha miradas, aunque no se esté de acuerdo, hace que miremos mejor y comprendamos las miradas de los demás y eso es parte del gran atractivo de una iniciativa tan bonita como la vuestra.
    No dejéis que el mero hecho de estar en una emisora radiofónica cambie el espíritu con el que habéis comenzado esta maravillosa aventura. Espero que, algún día, pueda acercarme por Sevilla y tomarme un café con vosotros.
    Un abrazo y adelante, mucho ánimo y mucha "mierda".

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